El poder de los medios: vende y hace vender

El mismo canal – No te va a gustar

 

Dispuestos a fingir frente a la cámara tres
total lo que digamos esta bien
o al menos desde arriba ya me dieron el ok, ok

Yo no miento solo digo la verdad
las fuentes son dudosas pero digo la verdad
hace tantos años que me conoces
si nunca desconfiaste ahora que le vas a hacer ,ok, ok

No ves? por vos yo sigo estando acá
me ves! a la misma hora y por el mismo canal me ves!
me ves, me ves

Deja, no te preocupes yo te ayudo a pensar
vos sos inteligente, pero el jabón mucho mas
es hora de cambiar el celular
mientras tanto yo te sugiero que tenes que votar, vota!

Yo no miento solo digo la verdad
las fuentes son dudosas pero digo la verdad
hace tantos años que me conoces
si nunca desconfiaste ahora que le vas a hacer, ok, ok

No ves? por vos yo sigo estando acá
me ves! a la misma hora y por el mismo canal me ves!
me ves, vos me ves
me ves, me ves
me ves, vos me ves
me ves, me ves
vos me ves, me ves
me ves, vos me ves
me ves, me ves…

 

El poder de los medios: vende y hace vender

La canción elegida, la cual a través de una parodia representa el fuerte e indudable poder que poseen los medios de comunicación, ridiculiza el discurso “supuestamente” legítimo de aquellos que pretenden estar a favor de la verdad, la libre elección y expresión.

Para resaltar este pensamiento, me pareció interesante una fase de Jesús Martín Barbero, quien menciona,

“…hoy más que soñar, lo que hacemos es consumir los sueños que nos fabrican los directores de ese inmenso show que llaman información. Porque no hay acontecimiento sino dramatización sobre una escena pública”.

Los medios de comunicación, a través del desarrollo tecnológico, se han ido convirtiendo en una potencia “insaciable”, en búsqueda de poder, tanto económico, como político, imponiendo por sobre todo, un sistema cultural pautado por el principal poder simbólico. Este marca y establece en la sociedad, una manera de interrelacionarse entre personas que es, y le pertenece, a la propaganda de los media.

La información se vuelve “un juego de poder” a través del cual los medios de comunicación se apropian como suyo, dando lugar a un “monopolio del saber”, donde de manera jerárquica, el receptor queda afuera y no se le dan percepciones claras de lo que realmente sucede en la actualidad.

La causa es, indudablemente, la protección de intereses propios, lo que lleva a que el imaginario colectivo sea “utilizado, manejado y reciclado” por las grandes potencias de comunicación, aquellas que imponen reglas de consumo.

Danaé Jaimes

Mass media, poder y dominación

«La guerra es la continuación de la televisión por otros medios, diría Karl von Clausewitz, si el general resucitara, un siglo y medio después, y se pusiera a practicar el zapping. La realidad real imita la realidad virtual que imita la realidad real, en un mundo que transpira violencia por todos los poros. La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.

Ya no es necesario que los fines justifiquen los medios. Ahora los medios, los medios masivos de comunicación, justifican los fines de un sistema de poder que impone sus valores en escala planetaria. El Ministerio de Educación del gobierno mundial está en pocas manos. Nunca tantos habían sido incomunicados por tan pocos.»

«Curso intensivo de incomunicación»

Eduardo Galeano

En este breve texto, Galeano trata de demostrar la influencia de los medios de comunicación. Estos no son asépticos, limpios ni inocentes.

La información se ha convertido en mercancía, algo que se produce, se vende y se compra. Así es como, y por el desarrollo del sistema capitalista, se forman grandes monopolios mediáticos. De esta manera, los mass media representan poder, tanto simbólico como económico y hasta político, ya que son poseedores de esa información.

Por esto mismo, y como sostiene el escritor uruguayo, los grandes medios de comunicación masiva intentan reproducir un sistema de dominación. Buscan inculcar sus valores y pensamientos e imponer sus verdades.

La estrategia es monopolizar la palabra, hacerse dueños de ella, y también del silencio. Tratar de lograr que lo que nos domina se naturalice y no nos demos cuenta que existe. Se llega al grado de morbosidad que creemos que eso, lo que nos subyuga, nos libera.

Con el bombardeo de información, cada vez más dirigida hacia los crímenes y hechos de violencia, triunfan en su afán de inmovilizarnos, de retraernos, de perder la oportunidad de rebelarnos contra eso que nos domina.

Nuestra capacidad de elegir lo que queremos ver, leer u oír está cercenada por la voluntad de los medios de no mostrarnos la mayor cantidad de opciones posibles. Si bien no nos dicen que es lo que tenemos que decir, toda nuestra vida girará en torno a la agenda mediática. Casi la totalidad de lo que hablemos, discutamos, conversemos, estará regida por ella.

Laureano Larroza